The aftermath:
Después de que Dora y los otros alegaban que no podía conducir mi auto encendí el motor y se tuvieron que subir. Puse música chill out. El ritmo perfecto para relajarse después de la euforia del Club. Llegamos a casa de Dora, no tenía llaves pues las había roto durante la noche (¿cómo? Lo ignoro) y fue gracioso verla lanzar piedritas a la ventana del segundo piso. No quiso que la ayudáramos con el claxon del auto. No quería despertar a los vecinos. En vista de que no le abrieron la puerta acabamos yendo a desayunar en Vips. Dora se quedó dormida en el asiento de atrás de mi coche. En el estacionamiento. Julieta Choche y yo desayunamos jugo de naranja. Es antioxidante dijo Julieta. Eso ya lo sabía, pero seguía siendo una buena observación.
Mientras nos tomábamos el jugo vimos a través de la ventana a los corredores de un maratón. Ya eran las 8 de la mañana.Por fin salimos de ahí. Todo parecía perfecto. Yo iba a dejar a Julieta en casa de Bere, quien suponíamos estaría levantándose a las 9 AM. Después dejaría a Choche en su casa y me largaría a la mía a descansar.